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La rehabilitación de espacios es un reto. Pero precisamente son los retos más difíciles los que más me gustan. Piezas derruidas por el abandono y por las lluvias. Será un desafío volverlo a levantar manteniendo parte y la otra parte nueva.

La arquitectura y el diseño de interiores son disciplinas que van más allá de la simple creación de espacios funcionales y estéticamente agradables. Muchas veces, implican enfrentar retos y desafíos que ponen a prueba la creatividad, la habilidad técnica y la visión de quienes se dedican a ellas. Uno de los retos más apasionantes en estos campos es la reforma de espacios deteriorados o abandonados, donde la combinación de lo antiguo y lo nuevo, la restauración y la renovación, se convierte en un desafío emocionante para los amantes de la transformación.

La realidad es que no todos los espacios que se encuentran en estado de deterioro son propicios para la reforma. Sin embargo, aquellos que presentan piezas derruidas por el abandono y las inclemencias del tiempo, ofrecen una oportunidad única para revitalizarlos y devolverles su antiguo esplendor, o incluso crear algo completamente nuevo sin perder la esencia de lo que fue en el pasado. Este tipo de proyectos requieren de una visión creativa, así como de un enfoque técnico y estructural sólido para enfrentar los retos que inevitablemente surgirán durante el proceso de reforma.

Una de las claves para abordar la reforma de espacios deteriorados es encontrar el equilibrio entre lo antiguo y lo nuevo. Es importante respetar la historia y la identidad del lugar, manteniendo aquellos elementos arquitectónicos, materiales o detalles que sean valiosos y que puedan ser restaurados o rehabilitados. Al mismo tiempo, es necesario introducir elementos contemporáneos que se integren armónicamente con lo existente, creando una fusión armoniosa entre lo antiguo y lo nuevo. Esto implica tomar decisiones de diseño cuidadosas, como la selección de materiales, colores, mobiliario y accesorios, que sean coherentes con la estética del lugar y que contribuyan a su renovación sin perder su esencia.

Otro reto importante en la reforma de espacios es la restauración y renovación de las estructuras existentes. En muchos casos, los espacios abandonados pueden presentar problemas estructurales o de deterioro que requieren una intervención cuidadosa y especializada. Esto implica un trabajo minucioso de identificación y reparación de elementos dañados, así como de fortalecimiento de las estructuras existentes para garantizar su seguridad y durabilidad. La solución a estos retos técnicos puede implicar la colaboración con profesionales especializados en ingeniería, arquitectura o restauración, lo cual requiere una planificación y coordinación adecuadas para asegurar que el proceso de reforma se lleve a cabo de manera exitosa.

Sin embargo, a pesar de los desafíos técnicos y estructurales que pueden surgir en la reforma de espacios deteriorados, este tipo de proyectos también ofrecen una oportunidad para vivir el momento y disfrutar de lo que se hace. La pasión por la transformación y la creación de nuevos espacios a partir de lo antiguo puede ser una experiencia emocionante y gratificante. Cada paso del proceso de reforma, desde la planificación inicial hasta la selección de materiales, la ejecución de las obras y la decoración.

Vivamos el momento, disfrutemos de lo que hacemos.

Ana Pastor

La mejor herencia de mi padre siempre ha sido «Nunca dejes de aprender». Esto ha marcado la filosofía del estudio y la de mi vida, permitiendo que me involucre en cada proyecto de una manera única y crear espacios bonitos y funcionales para todos mis clientes.