En el corazón de Valencia, nos enfrentamos al desafío de optimizar el espacio en una vivienda privilegiada en el centro urbano, con apenas 100 m2 y la necesidad de albergar tres habitaciones.
Nuestra solución fue diseñar una reforma innovadora que aprovechara la altura del espacio, creando un nuevo ambiente en la segunda planta. Esta estrategia nos permitió no solo ampliar los metros útiles de la vivienda, sino también cumplir con las expectativas de distribución de nuestros clientes.
En cuanto a la decoración, transformamos la ciudad en un lienzo para la expresión personal y sensorial. Cada elemento decorativo cuenta su propia historia, añadiendo profundidad y carácter a este paisaje urbano. Desde piezas de arte únicas hasta muebles cuidadosamente seleccionados, cada detalle se combina para crear una experiencia visual y emocional que captura la esencia de quienes habitan el espacio.