Este proyecto consistió en renovar la imagen de una de las franquicias de pan más importantes de la comunidad. Con tres directrices claras —fresca, innovadora y diferente— nos enfrentamos al desafío de transformar el espacio mientras la tienda permanecía abierta. Trabajamos con materiales como madera natural, plantas, cojines, papeles pintados y detalles decorativos para aportar color, carácter y personalidad al local. El resultado fue un restyling radical que reflejaba valores de honestidad, naturalidad y autenticidad, diferenciándose de la competencia.