Una Passive House que une en un mismo espacio la eficiencia energética y el arte, convirtiendo una casa de hace más de 50 años en un hogar totalmente renovado, actual y sostenible.
Sensibilidad en cada rincón. Un proceso de diseño basado en la sostenibilidad, en el que se realizaron varios estudios sobre la aerotermia de la casa y cómo podíamos optimizar el sistema energético, mediante placas solares y una construcción orgánica. Aprovechando de esta forma gran parte de la energía del propio aire, consiguiendo una alta eficiencia y sin apenas costes de mantenimiento.
Entendimos el gusto artístico del cliente y nos amoldamos a él, reconvirtiendo la casa en espacios abiertos con una decoración ecléctica. Cada espacio cuenta con una personalidad propia, al mismo tiempo que se complementa con el resto de estancias. En su conjunto, son escenarios confortables que facilitan la movilidad a través de ellos.
La iluminación era fundamental en este hogar. Un gran ventanal con vistas hacia toda la sierra y que ilumina la estancia principal, combinado con juegos de luces y ambientes que hacen que cada rincón de esta cada sea mágico, especial y único.