Cuánto encanto tienen las casas de campo, ¿verdad? Este proyecto fue todo un reto porque los clientes nos pidieron convertir su casa en un hogar. Qué responsabilidad, ¿verdad?

Trasformar a través del mobiliario, la iluminación y los detalles decorativos. Fue una transformación integral que ANA PASTOR PROYECTOS abordó con muchas ganas e ilusión. Partíamos de un presupuesto muy ajustado, porque los clientes lo habían invertido casi todo en la reforma, así que la aventura era aún más emocionante.

Manteniendo lo que había, solo tuvimos que vestirlo. ¿Cómo? Muy fácil. Hicimos un proyecto completo de decoración e interiorismo donde el mobiliario, la iluminación, y los detalles decorativos fueron los protagonistas.

Telas, colores y materiales elegantes. Empleamos telas aterciopeladas que contrastaban a la perfección con las pieles y los satenes. Apostamos por una amplia gama de colores como los azules, los platas, los dorados, los negros y los visones para transmitir el equilibrio perfecto entre elegancia y comodidad.

Los wallpaper tuvieron un papel (y nunca mejor dicho) fundamental en la decoración, ya que le dieron ese toque chic a cada uno de los rincones que decoraron. Sin olvidarnos de los tejidos, que en forma de cortinas, alfombras, colchas y cojines nos proporcionaron ese aspecto acogedor que todos buscamos en una casa.

Viendo el resultado, y lo satisfechos que quedaron nuestros clientes, pensamos que al final, su objetivo se cumplió.

Convertimos una casa de campo tradicional, en un hogar contemporáneo donde vivir experiencias maravillosas y únicas.

¿Qué te ha parecido el proyecto? ¿Hablamos?